La aparición en un campo de golf del cadáver de una mujer a laque le faltan los pies pone en jaque al Grupo de Homicidios deSevilla. Camino Vargas recorre una ciudad devastada por lluviastorrenciales, con cortes eléctricos y varios desaparecidos.Mientras, en Italia, la subinspectora Barbara Volpe sigueconvencida de que el caso del Animalista no está cerrado. Loshechos en su país parecen darle la razón, pero Camino se niega aaceptarlo: si ella misma vio morir al Animalista, ¿quién más estádetrás de esta trama? La brigada se verá implicada en unacarrera desesperada por proteger a millones de personas de unaorganización que se ha cansado de esperar a que la humanidadsalve el planeta.